Fachada de la galería. Enero 2016.
Vista de exposición.
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Vista de exposición.
Eje polar. 2016, 644 x 135 cm, madera, cristal y 61 cojines forrados con tela.
Vista de exposición.
Vista de exposición.
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Lost conversation. 2015, 305 x 244 cm, acrílico sobre tela.
Vista de exposición.
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Vista de exposición.
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Vista de exposición.
Vista de exposición.
Boreal. 2015, 46 x 66 cm, pintura sobre metal.
Detrás del espejo. 2015, 66 x 46 cm, pintura sobre metal.
Doble vacío. 2015, 212 x 300 cm, pintura sobre metal.
El refugio. 2015, 30 x 30 cm, pintura sobre metacrilato.
Indeciso. 2015, 28 x 36 cm, pintura sobre metacrilato.
Lost conversation. 2015, 305 x 244 cm, pintura sobre tela.
Septentrión. 2015, 212 x 300 cm, pintura sobre metal.
Tan lejos. 2015, 46 x 66 cm, pintura sobre metal.
Veredicto. 2015, 66 x 46 cm, pintura sobre metal.
Información
“Boreal es el titulo que he elegido para dar nombre a esta mi primera exposición en la galería Moisés Pérez de Albéniz. Desde la duda permanente, aun con cierta satisfacción, me veo experimentando, en esa línea de mezclar vocabularios e hibridar lúdicamente sintaxis en que me muevo desde hace ya mucho tiempo; exponiendo serias quebraduras, a la búsqueda de una sintaxis donde figuración y abstracción se oponen y funden, desbordando el marco convencional. Esta exposición no tiene el propósito de sorprender pero si de mover sensaciones, recuerdos, pensamientos. Se puede considerar íntima y concéntrica, pues se gesta desde una total creencia en la practica de la pintura y el recogimiento. He utilizado formatos grandes, abiertos, donde he trabajado con pintura y collage sobre aluminio y lona; y también sobre pequeñas planchas y objetos, desde otra actitud, más íntima y recogida, utilizando plásticos, maderas, metales y otros materiales ya habituales en mi trabajo. Con un optimismo caótico pero infinito sobre el mundo, «los aires y las formas muriendo…» que diría Rimbaud; entro en la temática del paisaje utópico en este periodo de cambios y desvanecimientos. Los trabajos presentados están divididos en tres bloques:
Uno EXTERIOR, de búsqueda, al encuentro, con la esperanza de que suceda algo o, prosiga algo, aún mental, aún imaginario e irreal, utópico, pero revelándose al recinto, y trasmitiendo, aun a costa de devorarse a si mismo. El paisaje pensado y visto desde afuera, y, el paisaje habitado, por figuras con pasos en tránsito, que observan, caminan, se sorprenden y se descubren, transformando su interior. El segundo bloque: REFUGIO, o interior en introspección, alude a los espacios de interior y recogimiento, pero también a los escudos protectores y a la choza, al estudio invernal neoyorquino, lugar de lectura, pensamiento y reflexión. Lugar donde habitan luciérnagas encerradas, y donde también habitan las oscuras piedras del deseo e ilusión boreal. Una tercera pieza: «Eje Polar», es una columna construida con tejidos que atraviesa de arriba abajo, el espacio vertical de la galería. Esta posada sobre un circulo de espejo, y bien podría titularse también «Yo-Mi» o «Mi Norte»
Retina obsesionada, con necesidad de sujetarse a una realidad.
Pinturas atadas y desatadas, lúdicas y serias; pinturas de mi paisaje.
Pequeñito interruptor de mis sueños”.
Victoria Civera, Enero 2016